María Guardiola asistirá al encuentro bilateral con el presidente del Gobierno para reclamar la culminación de la alta velocidad entre Extremadura y Madrid y la permanencia de la central nuclear de Almaraz, en otros asuntos
Ayuso desoye a Feijóo y anuncia que no se reunirá con Sánchez
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, mantiene su agenda para el próximo viernes y acudirá a La Moncloa para reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, enmarcada en la ronda de reuniones bilaterales con los máximos responsables de los Ejecutivos autonómicos.
De esta forma, Guardiola se desmarca de la negativa de su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que no asistirá al encuentro que también estaba programado para el día 25.
Será el primer encuentro entre Sánchez y Guardiola, 16 meses después de que esta tomarara posesión de su cargo, lo que ha criticado en varias ocasiones. No obstante, el pasado julio coincidieron en el acto de colocación de la primera piedra de la gigafactoría de baterias eléctricas que se pretende construir en Navalmoral de la Mata (Cáceres).
Por lo tanto, la presidenta extremeña ha ido acumulando reivindicaciones para el Gobierno central y no está dispuesta a perder la oportunidad de reclamar una mejora de las infraestructuras, de las inversiones y de la financiación autónomica.
En concreto, según ha avanzado la Junta, Guardiola plateará el cumplimiento de los plazos para la alta velocidad por tren entre Extremadura y Madrid, aunque para eso se debe solucionar el trazado del trayecto en Castilla-La Mancha. También solicitará inversione sen autovías, como la de Cáceres-Badajoz, y que se mantenga la central nuclear de Almaraz (Cáceres), cuyo cierre está previsto para 2028.
La presidenta extremeña también trasladará a Pedro Sánchez que el nuevo sistema de financiación autonómica debe estar basado en la suficiencia financiera y la solidaridad territorial, teniendo en cuenta variables como el envejecimiento de la población y la dispersión geográfica, lo que supone un alto coste en la prestación de servicios públicos básicos como la educación, la sanidad o la dependencia.
Guardiola también informará al presidente del Gobierno que, según los cálculos de su Ejecutivo, la denominada deuda histórica del Estado con Extremadura supera los 10.533 millones de euros.