No todas las ofertas son de verdad, planificar las compras es la única defensa para no dejarse llevar y pagar de más en esta fecha
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Hace aproximadamente diez años, los grandes comercios como Amazon, El Corte Inglés y MediaMarkt comenzaron a anunciar ofertas con un nombre en inglés: Black Friday, el viernes negro. El año pasado, más del 80% de los compradores encuestados tenían previsto comprar en esta fecha, y gastar algo más de 200 euros de media. Pero, ¿por qué en este día?
El Black Friday es una jornada de rebajas que se celebra el último viernes de noviembre, importada de Estados Unidos, por ser el día siguiente a la tradicional fiesta de Acción de Gracias. Este viernes marca el inicio de las compras navideñas, con ofertas en tiendas físicas y, sobre todo, en Internet. El frenesí comprador se extiende durante todo el fin de semana, concluyendo con el lunes siguiente, llamado Cyber Monday, enfocado en productos tecnológicos.
Pero no todas las ofertas lo son tanto. Durante el Black Friday, algunas tiendas emplean prácticas poco éticas para incrementar sus ventas y aprovechar las compras por impulso de los consumidores. Un ejemplo común es el aumento de precios en los días previos al evento para aquellos productos que se espera rebajar más adelante, con los que el descuento ofrecido parece más significativo. Este ‘falso descuento’ puede engañar a los compradores haciéndoles creer que obtienen una rebaja mayor, cuando en realidad el precio final es muy similar al habitual.
Además, algunas tiendas exageran la disponibilidad limitada de ciertos productos mediante mensajes de urgencia, como “últimas unidades” u “oferta por tiempo limitado”, para estimular las compras impulsivas. Aunque estos mensajes pueden ser reales en algunos casos, muchas veces están diseñados para crear una sensación artificial de escasez y no reflejan la disponibilidad real del producto.
En otras tiendas online es frecuente que se utilicen tácticas de ‘goteo’ de gastos adicionales en estas fechas, agregando cargos como envío, gestión o incluso empaquetado en el último momento del proceso de compra. Esto hace que el precio final sea superior al anunciado en la oferta, sin dar al consumidor una visión clara del coste real desde el principio.
Otra práctica común es inflar la demanda aparente mediante reseñas falsas o rankings de productos rebajados, lo cual puede hacer que un producto parezca más popular o confiable de lo que realmente es. Estas reseñas y recomendaciones podrían provenir de bots o empresas especializadas hasta en dos tercios de los casos, los que induce al consumidor a comprar productos que tal vez no ofrecen la calidad que prometen.
Cómo evitar las manipulaciones y ahorrar durante el Black Friday
La mejor estrategia para no caer en alguna de las trampas mencionadas anteriormente es la planificación y no dejarse llevar por el impulso, aunque la oferta parezca muy atractiva. Estos son algunos consejos útiles:
Investiga antes del Black Friday: antes de que llegue la fecha, comprueba los precios de los productos que te interesan para más adelante saber si el descuento es real. Para facilitar esto, utiliza herramientas de seguimiento de precios como CamelCamelCamel o Idealo, que permiten ver la evolución del precio y recibir alertas si baja.
No te dejes llevar por el FOMO: el miedo a perderte una oferta, conocido como FOMO (fear of missing out, miedo a perderse algo), puede jugarnos malas pasadas. Las tiendas utilizan frases como “oferta limitada” o “solo por hoy” para incentivar la compra impulsiva, pero recuerda analizar si realmente necesitas el producto o si es el mejor momento para adquirirlo. Algunos estudios señalan que este miedo a perder la oportunidad puede llevar a realizar compras innecesarias o gastar más de lo planeado, así que mantén la calma y evalúa antes de tomar decisiones.
Verifica las políticas de devolución y garantías: en algunas tiendas, estas políticas cambian durante el Black Friday y pueden imponer restricciones especiales en este periodo. Además, si estás comprando productos electrónicos, asegúrate de que incluyan garantía y que no haya cambios en las condiciones del servicio posventa. Leer la letra pequeña puede evitarte inconvenientes si decides devolver el producto o si necesitas hacer uso de la garantía.
Haz un presupuesto claro y limítate a él: antes del Black Friday, establece cuánto estás dispuesto a gastar, ya que las ofertas pueden hacer que pierdas el control y gastes más de lo previsto. Lleva contigo una lista de lo que realmente necesitas para no caer en compras impulsivas, y recuerda que planificar es clave para que tus compras sean efectivas y no te lleven a exceder tu presupuesto inicial.
Evita el uso excesivo de tarjetas de crédito: aplazar los pagos con la tarjeta de crédito puede hacer que se acumulen intereses que, a largo plazo, harán que pagues mucho más, y no tenga sentido el ahorro de las rebajas. Si decides usar una tarjeta, verifica las condiciones de tu entidad bancaria para evitar cargos adicionales.
Comprueba la fiabilidad de los comercios en Internet: asegúrate de que los sitios web en los que compras sean fiables, y que cuenten con protocolos de seguridad como HTTPS en la dirección y pasarelas de pago conocidas. Consulta también opiniones de otros usuarios en páginas como Trustpilot para asegurarte de que el comercio tenga una buena reputación.
Suscríbete a las newsletters de tus tiendas favoritas: a veces, las tiendas envían descuentos especiales o anuncios de Black Friday a sus suscriptores, dándoles acceso anticipado a las mejores ofertas o proporcionando códigos promocionales exclusivos que no siempre están disponibles en sus sitios web.
No todo se rebaja en el Black Friday: algunos productos de alta demanda, como ciertas consolas de videojuegos o dispositivos de Apple, no suelen estar oferta nunca, o tienen rebajas muy limitadas. Es importante no asumir que todos los productos tienen un descuento significativo solo por estar en promoción en esta fecha.
Espera a Cyber Monday: el lunes siguiente al Black Friday, también puede ofrecer buenos descuentos, sobre todo en productos tecnológicos. Las tiendas en línea incluso ofrecen mejores precios en ciertos artículos este día, por lo que si no encontraste una oferta atractiva en Black Friday, aún puedes tener una segunda oportunidad.