Los habitantes del Reatillo, aldea situada entre Requena, Siete Aguas y Chera, desmienten a los dueños de la finca: «No entendemos la actitud de la prima del rey y su consorte»

Primos del rey emérito se quejan por carta de que vecinos de una aldea dañada por la DANA pasan por su finca

La Asociación de Vecinos del Reatillo, la aldea afectada por la catastrófica DANA y situada junto a la finca de la marquesa María de Borbón y de Rojas, prima del rey emérito Juan Carlos I, ha denunciado la carta remitida por los dueños del coto privado de caza en la que remarcaban que no autorizaban el paso por sus caminos a los afectados por la riada, a pesar de que el puente que une la carretera CV-395 con el pequeño núcleo de población ha quedado seriamente dañado. “Lo que indica el marqués en su escrito nos resulta patético, sorprendente y altamente insolidario en estos momentos en los que estamos ocupados en sacar el barro de nuestras casas, recuperar nuestros jardines, garajes, coches y enseres y que lo único que hemos pretendido desde el minuto uno ha sido precisamente eso, recuperar nuestra normalidad”, afirma un comunicado de la asociación vecinal.

Se trata de una aldea con una decena de casas, con vecinos que viven todo el año y otros que pasan largas temporadas o fines de semana, y edades comprendidas entre los 22 y los 75 años. La jornada de la catastrófica DANA, el pasado 29 de octubre, había cinco vecinos en la aldea.

Los vecinos critican que la carta, firmada por el administrador único de Borcier SA (empresa propietaria de la finca), el marqués Ramón José de la Cierva García-Bermúdez, marido de María de Borbón y de Rojas, relata la situación en la zona “de manera errónea”, con “inexactitudes y afirmaciones que no son ciertas”.

“No entendemos la actitud de la prima del rey y su consorte”, afirman los vecinos, que lamentan sufrir, en plena catástrofe de la DANA, una “situación de presión y de tensión” a su juicio “injusta”. “Lo único que pretendemos es tener un paso peatonal al lado del puente de la actual carretera, para poder seguir abasteciendo a los vecinos que están allí con normalidad hasta que se arregle el puente de manera definitiva y la carretera vuelva a su normalidad”, dice el comunicado de la asociación. “No pedimos absolutamente nada más”, apostillan.

A pesar de que el dueño de la finca reseñaba el supuesto “empecinamiento” de los vecinos en pasar por su propiedad “habiendo dos caminos públicos”, el comunicado recuerda que “no están transitables, ni para personas ni para vehículos”. “Ahora mucho menos después de que el cauce del río destruyera todo a su paso”, explican.

Los vecinos del Reatillo recuerdan que “no existe otra vía de comunicación en condiciones para la aldea desde hace muchos años más que la actual cuyo puente ha sido destruido por la DANA”.

La carta del marqués asegura que los vecinos de la aldea desoyeron “repetidamente” las supuestas indicaciones de la Guardia Civil, y que se mantuvieron “empecinados en transitar” por la propiedad privada de los familiares del rey emérito. Por el contrario, la asociación vecinal remarca que los agentes del instituto armado acudieron a la zona por si necesitaban medicinas o alimentos y les ofrecieron salir de la aldea “si era necesario”.

“También nos dijeron que si podíamos seguir aquí era donde mejor estaríamos, siempre que pudieran facilitarnos un acceso, ya que era nuestra vivienda habitual. Entendían perfectamente que quisiéramos quedarnos en nuestras casas si era posible, tratando de limpiar el barro e ir arreglando poco a poco los desperfectos”, afirma el comunicado.

Los vecinos desvelan que un representante de la aldea habló con la hija del marqués de Mairena para ofrecerle la posibilidad de firmar un documento para asumir la responsabilidad de pasar a pie por su propiedad, “eximiéndoles” así de cualquier posible reclamación. “No quisieron aceptar”, indica el comunicado.

El marido de María de Borbón y de Rojas, marqués de Mairena, también afirmaba en la carta publicada por elDiario.es que los vecinos cruzaban “con vehículos o a pie” su coto privado de caza. Sin embargo, el comunicado de la aldea niega esa afirmación y asegura que los únicos vehículos que han accedido son los que prestaron ayuda a los vecinos.

También desmienten que estén situados en una zona inundable, tal como afirmaba el marqués. “La aldea lleva situada unos cuantos cientos de años en el mismo sitio y se encuentra alejada suficientemente del río como para no ser zona inundable”, afirman los vecinos, que procuran mantener los barrancos limpios y recuerdan que “nunca se han anegado las casas del núcleo urbano”.

Ramón José de la Cierva García-Bermúdez afirmaba que prestó sus comunicaciones por satélite a “toda la gente de Chera y Requena que ha querido comunicarse con sus parientes”. Los vecinos de la aldea declaran que todas sus casas cuentan con energía solar, teléfonos móviles y amplificadores de señal, así como internet y televisión. “No sabemos a quién dice haber ayudado, pero desde luego a nosotros no”, concluyen.