El expresidente de Uruguay ha pedido «trabajar por la esperanza» y ha dicho ante un público emocionado que cuando él se vaya «habrá miles de brazos sustituyendo la lucha»
José Mujica: “Soy de una generación que se está yendo, pero la lucha continúa”
El expresidente de Uruguay José ‘Pepe’ Mujica (2010 – 2015) ha reaparecido por sorpresa en público en el acto de cierre de campaña electoral de su sector político con un mensaje: “Hay que trabajar por la esperanza”. “Soy feliz porque están ustedes, porque cuando mis brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyendo la lucha”, ha dicho ante la multitud.
En el final del acto del Movimiento de Participación Popular (MPP), un sector de la coalición de izquierda Frente Amplio (FA), en el que estaba previsto un discurso de la exvicepresidenta Lucía Topolansky —mujer de Mujica—, sorprendió con una introducción inesperada. Hablando sobre cómo -por el frágil estado de salud de Mujica- no pudo participar en la campaña para los comicios del próximo 27 de octubre, Topolansky dijo que a veces se le ocurrían “ideas locas” y como la de organizar “un gigantesco pelotón de bicicletas” que fuera sumando trabajadores, jóvenes, académicos y “veteranos”. “Pero la idea no pudo ser porque nos faltaba un ciclista y empezamos a esperar y seguimos esperando”, expresó. “El último ciclista llegó y está acá, ahí viene”, aludiendo al expresidente Mujica.
“Estoy peleando con la muerte, al final del partido”
“Es la primera vez en los últimos 40 años que no participo en una campaña electoral echando el resto y lo hago porque estoy peleando con la muerte, al final del partido, absolutamente convencido y consciente. Pero tenía que venir hoy acá, por lo que simbolizan ustedes”, explicó Mujica.
“Soy un anciano que está muy cerca de emprender la retirada de donde no se vuelve, pero soy feliz porque están ustedes, porque cuando mis brazos se vayan habrá miles de brazos sustituyendo la lucha y toda mi vida dije que los mejores dirigentes son los que dejan una barra que los supera con ventaja”, añadió.
Ha dicho que hoy está vivo por su “compañera” y por “otra mujer”, su médica, y ha insistido en que la “lucha” a la que dedicó su vida acompañado por Topolansky “continúa”. También ha reflexionado que las nuevas generaciones “van a vivir un cambio en el mundo que no ha conocido la humanidad”.
“La inteligencia va a ser tan importante como el capital, lo que significa que la formación terciaria se va a imponer (…) Por eso hay que pelear por el desarrollo, para tener los medios económicos que se puedan meter en la cabeza de los que vengan”, indicó.
Este “es el desafío más grande que tiene el país” remarcó el exgobernante, quien se encuentra alejado de la campaña por su tratamiento de radioterapia contra el cáncer y posteriores ingresos al hospital para tratar sus consecuencias a nivel digestivo.
Para afrontar dicho desafió, señaló, “hay que hablar con todo el país, no tener un Ejecutivo encerrado en sí mismo” y lograr que las fuerzas políticas acuerden “cuatro o cinco cosas nacionales para pelearla”. “No al odio, no a la confrontación. Hay que trabajar por la esperanza”, resumió antes de añadir “les doy mi corazón” y “gracias por existir”. “Hasta siempre”, se ha despedido.