El hombre, de 38 años, permanecía fugado desde el viernes cuando, tras llamar a emergencias para dar la alerta, huyó ante la llegada de los sanitarios mientras gritaba que no se iba a «comer ese marrón»
Investigan como violencia de género la muerte de una mujer en la localidad pontevedresa de Baiona
La Guardia Civil ha detenido a la expareja de Estela Blach, la mujer de 36 años asesinada el pasado viernes en Baiona (Pontevedra), como supuesto autor de un crimen de violencia de género. El hombre tenía desde abril una orden de alejamiento que le impedía acercarse a menos de 200 metros de la víctima, quien figuraba en el sistema de seguimiento VioGén como un caso de riesgo medio
Fue el ahora detenido quien, en la madrugada del viernes, llamó al servicio de Emergencias 112 para dar la alerta. Aseguró entonces que se había encontrado a Estela en la puerta de su casa, así que la tapó con una manta y la introdujo en la vivienda antes de avisar a los sanitarios. Cuando llegaron los servicios de urgencias, se dio a la fuga mientras gritaba que no se iba “a comer ese marrón”.
La autopsia confirmó que la causa de la muerte de Estela fueron los golpes recibidos en la cabeza. La Xunta, en palabras de su presidente, Alfonso Rueda, ha comprometido que pondrá “todos los recursos de atención y apoyo psicológico” a disposición de la fallecida, menor de edad.
Tras el minuto de silencio convocado este lunes en la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, el teniente coronel Óscar Graña, jefe interino de la Comandancia de la Guardia Civil de la provincia, señalaba que los investigadores creían que el sospechoso no había ido lejos de la parroquia de Belesar donde sucedieron los hechos. “Estamos buscando en la zona, intensificando la búsqueda en esa zona. Es conocedor de esa zona y pensamos que debe estar allí”, remarcaba. Sin embargo, no ha sido hasta primera hora de este jueves cuando la Subdelegación ha confirmado el arresto.