La presidenta madrileña insiste en que la oposición “retuerce el dolor de las víctimas” para volver al poder: «Ni siquiera han dejado que se dé sepultura a los desaparecidos y ya están chapoteando ahí»

La comisión para exponer a Begoña Gómez se vuelve en contra de las intenciones del PP: “Todo fue legal”

La DANA de Valencia ha suscitado esta mañana duras críticas de la oposición al PP en la Asamblea de Madrid. “El PP valenciano aplicó para la DANA la máxima del PP madrileño en la pandemia: que mueran todos los que tengan que morir”, ha afirmado la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha respondido achacando a la oposición el vivir “retorciendo el dolor de las víctimas” para intentar “volver al poder” en la Comunitat Valenciana.

La actuación del Gobierno valenciano ante el temporal ha llevado a Bergerot a recordar otras respuestas del PP a crisis históricas gestionadas por sus gobiernos. “Ante las grandes tragedias, el Partido Popular siempre ha respondido con mentiras”, ha dicho, con referencias al Prestige, el 11M y la pandemia. La presidenta ha replicado, en términos también duros, que en la oposición “ni siquiera han dejado que se dé sepultura a los desaparecidos y ya están chapoteando ahí”, pero ha evitado las acusaciones directas al Gobierno estatal y Pedro Sánchez respecto a esta cuestión, como tampoco ha respondido a las críticas de Bergerot acerca de las maniobras del partido en Bruselas para torpedear el nombramiento como comisaria de la ministra Teresa Ribera.

La sesión ha arrancado con la resaca de la comparecencia la víspera de Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, en la comisión de investigación creada ad hoc por la mayoría del PP, con el apoyo de Vox, para fiscalizar sus relaciones con la universidad complutense, ya judicializadas. Ayuso se ha referido a la cuestión de una forma que ha provocado la carcajada y el aplauso estridente de la oposición de Más Madrid y PSOE. “La universidad si algo tiene es el prestigio, y cuando se dan los títulos como churros…”. En ese momento estallaron los aplausos, reacción espontánea al recuerdo de la expresidenta popular Cristina Cifuentes y su máster concedido sin cursarlo por la también pública Universidad Rey Juan Carlos. El suceso ha descentrado a Ayuso, que ya se aprestaba para su habitual retahíla contra los rivales políticos, su “feminismo” y sus “chiringuitos”. “No me puedo defender, presidente. No puedo hablar”, se ha quejado a Enrique Ossorio, quien ha intervenido raudamente. “Yo comprendo que les haya gustado lo que ha dicho la presidenta y que la aplaudan, pero no utilicen la prolongación de los aplausos para que no hablen los diputados”, ha censurado.

El “numerito” con Begoña Gómez

Fiel a su estilo sobrio, el socialista Juan Lobato, había calificado previamente la convocatoria y celebración de la comisión del miércoles de “numerito”, y basado sus críticas en la política fiscal de Ayuso, “sus regalos fiscales a los ricos”, y la defensa de los servicios públicos, con mención a la ley para rebajar el IRPF a los extranjeros nuevos residentes fiscales, conocida popularmente como ley Mbappé, en referencia al futbolista francés del Real Madrid. 

Ayuso ya había dicho, en todo caso, en que su modelo pasa por el aparentemente contradictorio binomio de “bajos impuestos y gasto social” en respuesta a la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, que desde la DANA defiende que Madrid dedique solo a gasto propio lo mínimo indispensable y destine el resto a la reconstrucción de Valencia. En el paquete de lo superfluo incluye Vox “las mariscadas de los sindicatos y las casas para menas de 30 años”.